Los entornos de una organización

Los entornos de una organización representan el medio donde ésta se desenvuelve, constituidos principalmente por un microentorno y un macroentorno. El microentorno es el entorno interno, que corresponde a todo lo que sucede al interior de una empresa y, por ende, tiene mayores posibilidades de controlar aquellas variables de eventos o acontecimientos que pueden representar una amenaza y/o un riesgo para el devenir de la compañía.

El macroentorno o entorno externo, representa todo aquello que queda fuera de las variables que puede manejar la empresa, subdividiéndose a su vez en sub-entornos tales como, el mercado, lo social, lo político, lo tecnológico, etc.

Probablemente el más conocido por todos sea el ámbito o sub-entorno de mercado. Muy popular gracias al modelo de las 5 fuerzas que allá por el principio de los años ochenta dio a conocer Porter y que se centraba en el análisis de las fuerzas que intervenían y configuraban un mercado.

Sin embargo, a pesar de su simplicidad este modelo sigue siendo bastante útil en la actualidad.

Bajo nuestra perspectiva, y experiencia, los sub-entornos más importantes podrían ser los siguientes:

• Área Tecnológica
• Área Normativa
• Área Económico-Financiero
• Área Social
• Área de Mercado
• Área Político

Área tecnológica:

Este ámbito está compuesto generalmente por factores que se relacionan con la rapidez de las innovaciones, el grado de desarrollo de tecnologías, la estructura de la propiedad industrial (patentes), publicaciones científicas y el potencial de aparición de disrupciones laterales.

Es realmente relevante para las empresas que desarrollan bienes de equipo o cuyos productos incorporan gran cantidad de desarrollos o tecnologías de última generación.

Área normativa:

Caracterizado por todo el cuerpo legislativo y legal de cada país o región. Los factores que lo dominan son:

• Grado de cumplimiento normativo: tiene que ver con el cumplimiento de la ley por parte de las autoridades
• Grado de seguridad jurídica: tiene que ver con los cambios en la ley y las reglas del juego

Ambos factores pueden ser determinantes para las industrias que actúan en régimen de oligopolios estatales o mercados ampliamente intervenidos por las administraciones, como el energético, sanitario, educativo, bancario etc.

Área económico-financiera:

Conformado esencialmente por la evolución económica de los países o regiones sus factores más determinantes son:

• El crecimiento de la economía PIB
• La evolución de la inflación
• El aumento o disminución del desempleo
• El endeudamiento de la economía
• La factibilidad de inversión para hacer negocios

Existen una serie de otros factores más, pero por el momento nos quedaremos con estos.

Área social:

Totalmente conectado con las personas y sus valores. Los factores determinantes de este entorno son:

• La demografía: la composición demográfica de un mercado o país o región es esencial. El factor demográfico influye absolutamente en las estrategias de marketing y direccionamiento del público objetivo que será el target organización. Pero, además, existe una relación con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que es un pilar fundamental en su relación con el entorno.
• Las creencias o valores de personas y comunidad: ecologismo, religión, concepto de la familia. La creación y conexión con valores permite una cercanía de la organización con lo social.

Este entorno es de los más importantes para las empresas de que producen bienes de consumo como la telefonía, transporte, electrodomésticos, etc.

Área de mercado:

Es con diferencia el ámbito del entorno de una organización más conocido, más empleado y el mejor comprendido. Sus factores más determinantes son las 5 fuerzas del modelo de Porter:

• Clientes
• Competidores
• Nuevos entrantes
• Productos sustitutivos
• Proveedores

La fuerza de cada uno de estos grupos es lo que determina el nivel de competencia y las barreras de entrada de un sector.

Área política:

Por último, el sub-entorno político es quizás uno de los más relevantes y fáciles de tener en cuenta, ya que la situación política de un país, por lo general, no es ningún secreto y se suele clasificar de estable o no estable. No obstante, los puntos principales de analizar en este tipo de sub-entorno, se refiere a las certezas de seguridad que debe dar el sector político, para permitir a las empresas prospectar sus líneas de negocios en metas alcanzables, que estén en consonancia con la estabilidad del país.

En resumen

Conocer los entornos y sub-entornos son de vital importancia para las empresas. Ello porque permite a las organizaciones prospectar de mejor manera sus escenarios y evitar con mayor efectividad situaciones de crisis comunicacional o un mal manejo de los incidentes críticos que pueden escalar a una crisis.

 

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